El delantero uruguayo Federico Martínez fue protagonista de la Liga de Campeones de Asia al marcar uno de los mejores goles de la temporada, elegido por el principal sponsor de la competición.
El futbolista, que en Uruguay jugó en Defensor Sporting, Rampla Juniors y Central Español, milita desde 2009 en el Singapore Armed Forces Football Club, el conjunto de las Fuerzas Armadas de ese país, conocido como los “Warriors”.
Con ese equipo disputó el principal torneo de clubes de Asia, donde marcó ante Suwon de Corea del Sur. “Tuve la suerte de que eligieran mi gol como el mejor del mes y fui premiado con un trofeo y una medalla de cristal. Después he jugado varios partidos en el torneo local y he convertido varios”, comentó a Observa.
El atacante, que además de en Uruguay también jugó en Rosario Central de Argentina, Antofagasta de Chile y Cabofriense de Brasil, señaló que el fútbol de Singapur no se compara con el de esos países.
“Acá el fútbol es muy diferente al uruguayo o al de cualquier país de Sudamérica, ya que no es el principal deporte y además la liga es nueva. Igual, están tratando de hacerlo más competitivo por lo cual, para fichar por algún equipo, te exigen pasar una prueba física muy dura”, indicó. “El nivel futbolístico es inferior al uruguayo”.
Luego de sufrir una lesión que lo mantuvo al margen en su primer mes, Martínez se recuperó y anotó varios goles. “El problema que tiene el fútbol acá es que no contás con los medios como para hacer una buena recuperación, ya sea con fisioterapia o gimnasio. Cosas que en Uruguay y en cualquier parte es normal”.
Con respecto a la vida en Singapur, el delantero destacó que es un país muy avanzado y que su principal inconveniente fue el idioma. “Es un país del primer mundo donde cada día que pasa descubrís algo nuevo que te deslumbra. Todo está muy organizado y conviven diferentes culturas y religiones como la malaya, china, hindú y cristiana”.
“En los primeros días no entendía nada lo que me hablaban”, comentó, pero luego de un tiempo logró comunicarse con sus compañeros. “Arranqué inglés con una profesora y fui entendiendo un poco más cada día”.
Luego de unos meses de soledad –Martínez es el único uruguayo que milita en esa Liga, el delantero llevó a sus seres queridos para que le hagan compañía. “Siempre se extraña a la familia y los amigos, pero por suerte ahora tengo acá a mi novia y a mi hermano, y los días se hacen más llevaderos. También volví a tomar mate, ya que se me había terminado la yerba y acá no se consigue”.
Fuente : Observa
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