Si el conflicto entre los árbitros y la AUF no se arregla en el correr de los próximos días, puede ser muy largo y dejará secuelas negativas para ambas partes. Además, resultará muy duro al principio y con el correr de los días, o las semanas, tendrá un diálogo más fluido y con menos rispideces.
Está muy claro que los clubes no cambiarán su postura en forma unánime y por eso, por el momento, será muy difícil que accedan a conceder más dinero. Las aspiraciones de los árbitros en el tema de los viáticos por disponibilidad, implicaría un pago del orden de $ 5.500.000 anuales.
Balanceando ingresos con egresos de las instituciones, hay 14 clubes -sin incluir a Peñarol y Nacional- que si acceden al reclamo, resignarán el 20% de lo que reciben por derechos de televisión o aproximadamente el 50% de los ingresos anuales por cuotas sociales.
A su vez, es notorio que este Consejo Ejecutivo de la AUF está alineado con los clubes. Es decir, los neutrales no negocian nada sin el aval de las instituciones. No quiere decir que esté bien o mal, simplemente es una forma de conducir, que difiere -por ejemplo- con los gobiernos de Eugenio Figueredo o en menor grado, con el Dr. José Luis Corbo. Entonces, con el procedimiento actual, quien reclama siempre tendrá mayores problemas ya que tiene que convencer a 16 y no a uno.
Por consiguiente, la reunión que se efectuará mañana entre los neutrales y los presidentes de los clubes puede darle un vuelco fundamental a lo tratado hasta ahora, ya que si las instituciones piden que lo negociado se deje sin efecto, se volverá a foja cero. Por eso, lo catalogado por los dirigentes de "buen gesto" al ofrecer U$S 60.000 en dos partidas ante el reclamo del aguinaldo y que está prácticamente acordado, aunque no firmado, también caería.
Además, los dirigentes saben muy bien que los reclamos que se le hacen a la AUF, siempre siempre aparecen antes de los comienzos de los campeonatos y ahí es cuando se negocia con apuro y mal. Por lo tanto, ahora se quieren tomar el suficiente tiempo y afrontar la posible paralización de la actividad por el periodo que sea necesario.
Los clubes, incluso, apuntan a diferentes medidas; por ejemplo, miraron para un costado y Líber Prudente, designado para un partido de la Copa Sudamericana que se jugará el martes, no tendrá problemas; pero de ahí en adelante se podría denunciar el conflicto ante la Conmebol y de esa forma, en el futuro no serían designados árbitros uruguayos.
Por otra parte, no hay duda que la empresa que tiene los derechos de televisión, no se sabe cuándo, pero en determinado momento, si el conflicto se dilata, se hará escuchar, ya que tiene compromisos comerciales firmados y los debe cumplir.
Ante este panorama, todo se torna muy complejo y a simple vista, va para largo.
Fuente: Ovación Digital
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