La gente acompaño no como se esperaba debido a las inclemencias del tiempo.
Tuvimos una muy grata visita antes de comenzar el cotejo, los niños que defienden a Rampla Juniors en Piriápolis tuvieron una jornada para el recuerdo visitando las instalaciones rojiverdes y saliendo a la cancha del Olímpico como verdaderos campeones, sin dudas un momento muy especial.
El primer tiempo comenzó parejo, sin mucho fútbol, con mucha marca en la mitad del campo, ninguno de los dos lograba prevalecer en el terreno de juego. Poco a poco Rampla comenzó a tener el control del balón con toques precisos por parte de Nuñez y mucha marca de Novick y Broli, las subidas de Rojo y Techera lastimaban a última zona del franjeado y Espiga resultaba incontenible para los zagueros rivales, bajando pelotas tanto de cabeza como al pie y provocando una jugada muy clara para abrir el marcador que increiblemente el mismo Espiga, luego Núñez, Cubilla se perdieron.
Pintaba bien la tarde...una vez más Rampla se hacía fuerte de local pero..... cuando no está para uno ...no está!!, en una jugada desafortunada Ismael Espiga quién era hasta ese momento el mejor jugador de Rampla sufrío después de una mala caída, la doble fractura del antebrazo. No ligamos nada!!..que increíble. Afuera Espiga, adentro Paul y cambio de sistema, uno velóz por uno de área. De ahí en más el partido cambió, Danubio se hizo con la pelota y tuvo alguna que otra chance para romper el 0....recuerdo ahora una que pasó dandole besos al parante izquierdo de Lucero. Hasta el final de la primera etapa el balón solo se movió por el centro del campo...mul lejos quedaban las áreas y más aún las redes.
Con los mismos 22 que terminaron la primera etapa comenzó a la segunda etapa, todo continuó igual, parejo, entreverado y sin claridad. Luego de los 10' Rampla volvió a hacerse con el control de partido, maniató, controló a Danubio para luego si soltarse en procura del lograr el primer grito de gol, pero como se ha hecho costumbre en estos últimos partidos...la suerte no está de nuestro lado, una pelota que Techera pensó que llegaba antes que el rival provocó una falta fuerte de este último y la roja no se hizo esperar... otra vez a remarla con 10. Pero el Viejo Rampla sacó fuerzas de sus entrañas y volvió a poner a Danubio a su merced.
Tan así fué que en una muestra de clase, Richard Núñez sacó un remate furibundo de más de trienta metros que hizo estéril la volada de Goicochea reventando el travesaño y ahogando el grito del gol Picapiedra que a esa altura era más que merecido. Los lamentos en la gente ...nadie entendía como y porque esa pelota no había ingresado al arco. Más injusto he increíble fué el segundo travesaño que nuevamente nos quitó los 3 puntos, esta vez fué Broli quién remató.
Luego vino la expulsión a los 81 del Coco Benia, a pesar de jugar con 9 Rampla siguió siendo superior a su rival.
Nos queda la tristeza de no haber podido lograr los 3 puntos que merecimos a lo largo del partido pero nos queda la tranquilidad que este grupo de jugadores entegó todo de sí en busca de la victoria siempre en inferioridad numérica y sobreponiendose a lesiones y fallos árbitrales tendensiosos.
Por este camino seguro vamos a realizar un muy buen torneo.
Destacar en Rampla el trabajo de Novick, quién fuera el estandarte del equipo ,poniendose el cuadro al hombro en todo momento, marcando a todo el mundo, jugando la pelota con inteligencia. Núñez también volvió a ser figura del partido, con toques magistrales, mucha entrega y remates siempre bien dirigidos.
Un capítulo aparte para el Maxi Pereiro, nuestro juvenil preseleccionado para el Panamericano que volvió a rendir en gran forma tapando todos los huecos, ganando todas las divididas y anticipando de gran forma.
Arriba Rampla!!!!
