Por un caso de robo de joyas en Maldonado, el actual futbolista de Rampla Juniors resultó procesado sin prisión, pero con la obligación de cumplir con unas medidas alternativas. Vive en un apartamento en la rambla de Malvín con su pareja y su hijita Taína de un año y cuatro meses. Pero no hay día en que no vaya a La Unión a comer o tomar mate con su abuela. "Ahí me crié y ahí están los amigos de toda la vida. Aunque a veces sean complicados", dice aludiendo al que le vendió el anillo robado.
-¿Cómo es su vida después de haber sido procesado?
-Con la gente que me conoce y me quiere es normal. Con la que no, y vio en televisión lo que pasó es un poco raro.
-¿Lo miran distinto?
-Sí, los que no me conocen me miran diferente. Voy caminando y murmuran entre ellos, hablan bajito. O jodas que te hacen. Voy caminando por la calle y escucho que dicen "ahí viene el Señor de los Anillos". O me gritan. Gente joven, de mi edad.
-¿Y cómo se lo toma?
-Ahora que gracias a Dios salió todo bien, no me lo tomo mal. Si tienen razón. Tampoco me da para contestarles en la mitad de la calle. Fue un mal momento que me tocó pasar.
-¿Se lo buscó? ¿Fue un mal momento?
-No, yo no me lo busqué. Nunca supe de donde venía el anillo. Pero la gente está en lo correcto. Porque pasó lo que tenía que pasar.
-¿Por qué compró el anillo?
-Yo conozco a la persona que está presa. Es mi amigo, se crió conmigo en la Unión. Y por mensaje de texto me ofreció un anillo. Nunca lo imaginé para ese lado. Él también jugó al fútbol, y no pensé en nada malo. Sólo en que precisaba la plata porque tiene una hija.
-¿Y cómo le llegó el anillo?
-Me lo mandó por un amigo suyo que yo ni conocía.
-Y cuando lo fue a buscar la Policía, ¿qué pensó?
-Jamás me imaginé que era por eso. Pensé que podía ser por algún entredicho callejero o por alguna moto. A mí me gustan mucho las motos y hay varias que están a mi nombre. Una la tiene mi primo y otras mis amigos. Pensé que alguno había chocado o algo así.
-¿Cómo fue la noche que pasó preso en Maldonado?
-Fea. Estuve desde las siete de la mañana hasta las ocho de la noche del otro día. Solo en la celda, sin que me dieran comida. Por mi cabeza pasaban muchas cosas. Siempre pensé en mi hija y eso me dio mucha fuerza. En mi familia, mi señora y mis viejos que siempre están conmigo. Somos una familia muy unida y yo sabía que ellos estaban afuera haciendo todo lo posible.
-¿La sacó barata?
-Creo que sí, que la saqué barata. Fue un mal momento, una cagada que pasé, pero hoy estoy contento por estar afuera. Por poder estar de vuelta con mi hija que es lo que más amo en el mundo.
-Esa noche en la celda, ¿pensó que podía quedar preso?
-Sí. Ese era mi miedo en las 30 horas que estuve preso. Cuando salí mi señora me pidió que nunca volviera a hacer algo así. Y yo le expliqué que no lo hice sabiendo. Y ella me decía que no quería volver a verme en ese lugar. Yo pensaba que si quedaba preso no las quería ver, porque no quería que mi hija me viera ahí adentro.
-¿Cómo sobrelleva eso de tener que estar en su casa a las 20 horas y no poder salir los fines de semana?
-No es raro porque si no es para salir a cenar con la familia, siempre estoy en casa temprano. Si me hubiera pasado con 17 o 18 años me hubiera vuelto loco porque en esa época me pasaba saliendo. Mi familia me acompaña mucho. Mi vieja y mi señora me están enseñando a cocinar. Obvio que preferiría no estar así, pero el tiempo pasa rápido.
-¿Se sintió apoyado por sus compañeros de Rampla?
-Sí, mucho. Más allá de las bromas y jodas, como eso de "ojo guarden las alhajas que viene Maxi". Pero acá en Rampla saben lo que soy. Me sentí muy apoyado por los dirigentes y el técnico Jorge (Giordano) se portó muy bien conmigo.
-¿Qué enseñanza le dejó lo que pasó?
-Que hay que desconfiar de la sombra de uno mismo.
-¿Se sintió traicionado por el amigo que le vendió el anillo?
-No, traicionado no.
-¿No cree que debió decirle que era robado y así sabía a qué se exponía?
-Supongo que sí, pero como precisaba la plata no me lo dijo. Como me conoce sabe que no se lo hubiera comprado. Los dos nos equivocamos, pero es mi amigo y lo que siento por él no va a cambiar.
-¿Cree que hubo mayor trascendencia del tema porque era un jugador conocido?
-Sí, si hubiera sido Juan Pérez nadie se hubiera enterado. El día en que me procesaron salió en la tele algo de una rapiña y uno que había matado a un oficial y le tapaban la cara. Y a mí, sin antecedentes, me mostraban esposado y con la cara al aire.
-¿Qué sintió cuando se vio esposado?
-Me vi en una foto en el diario, porque cuando volví a mi casa no quise ver informativos. Me puse a ver con mi papá un DVD de cuando jugaba en Peñarol. Quiero volver a ser el Maxi Arias que era antes. Quiero tapar este error que cometí con fútbol y volver a ganarme a la gente. Ya no quiero ser "Godzila", quiero ser Maxi Arias.
"Voy por la calle y escucho murmurar: `ahí viene el Señor
de los Anillos`".
Rampla. "Estoy muy contento por la forma en que me recibieron mis compañeros. Todos en el club me apoyaron y el técnico Jorge Giordano se portó muy bien conmigo".
GESTO. "El profesor Estaban Gesto es un fenómeno y me habló mucho. Antes había tenido una oferta para irme a la B de España y preferí quedarme para aprovecharlo".
Godzila. "Cuando volví a casa no quise mirar informativos, me puse a ver un DVD de cuando jugaba en Peñarol con papá. Quiero volver a ser el Maxi Arias que era antes".
Preparan un escrito para poder jugar Como debe estar en su domicilio sábados y domingos, por ahora Arias no podrá jugar en Rampla. "Pero el abogado va a presentar un escrito con eso porque este es mi trabajo y si no juego no cobro el sueldo".
Aunque mira con esperanza el momento de volver a jugar, se imagina las cosas que le van a gritar los hinchas. "Lo pienso todos los días. Me van a gritar de todo, pero cuando uno está adentro de la cancha trata de hacer lo mejor y se olvida de los de afuera. Además, a veces los gritos y los insultos te dan una motivación extra", dijo.
"No me importa lo que me griten. Me crié en un barrio jodido con gente que no tiene laburo. Siempre vi que mis viejos y mi tío ayudaban a mucha gente. Y yo siempre que puedo trato de darle una mano a los amigos que lo necesitan. Aunque mis viejos también me inculcaron que no todos eran amigos", reconoció.
El fin de semana pasado debía presentarse en Italia para retirar el pasaporte europeo que ya había gestionado. Pero no pudo salir del país. "A lo que ya está hecho iré a retirarlo más adelante. Solo se me demoran un poco más las cosas".
Hace un tiempo atrás, Arias tuvo la posibilidad de irse a jugar en un equipo de la B de España, pero prefirió quedarse en Rampla. "Dije que quería aprovechar al profesor Esteban Gesto y tener minutos acá".
Fuente: Ovación Digital
Fuerza Maxi!!! a volver con todo!! Arriba Rampla
